Estamos ante une película dura, muy dura, que nos habla de un tema tan peliagudo como es la guerra de Irak, donde nos muestra como unos soldados tienen que sobrevivir al día a día y no morir en el intento. Esa es la idea en general, ya que el largometraje se puede dividir en capítulos (cada día que pasa) donde van sucediendo cosas y vemos como reaccionan los personajes. En algunos momentos, crees que estás viendo un documental más que una película aunque eso le da un toque distinto a las otras cintas del mismo género.
El film está rodado magistralmente, haciendonos parecer que estamos en mitad de la guerra, como un soldado más, con ese uso de la cámara en mano, sin hacer marear al espectador, que te creas todo lo que ves o el uso de la cámara lenta en las explosiones.
El único "pero" que se le puede poner es que el guión no hace mucho acto de presencia pues suceden cosas como si de un documental tratara y poco más. Vale que nos muestre como es el día a día de los personajes, de la lucha contínua que tienen con los iraquís más rebeldes y hasta el soldado más duro tiene su lado sentimental pero poco más. Cuando terminas de verla, te das cuenta que has visto una gran película pero te quedas con ese sabor de boca de que no llega a ser un peliculón. Un pena pues si se lo hubieran trabajado más en el guión, lo hubieran conseguido.
En cuanto los actores, lo hacen formidable, sobre todo el trío protagonista. Hay unos cuantos cameos aunque algunos no tienen ni tres frases en toda la película; tal vez lo hayan hecho para que salgan sus nombres en los carteles y atraer más al espectador. Hay algunos personajes iraquís que salen más que los cameos.
Los efectos especiales, la fotografía y los decorados son impresionantes y muy bien logrado, tanto las explosiones como las localizaciones.
En fín, una buena película de guerra pero que podría haber sido una obra maestra.
NOTA: 7
LO MEJOR: El reparto. La fotografía. Efectos especiales. El montaje.
LO PEOR: El guión. Algunos cameos que casi ni salen en pantalla.