Disney's live-action adaptation of the beloved classic animation, Beauty and the Beast, had a lot to live up to. With a talented cast and re-teaming with Alan Menken to recreate the magic of the original, the movie delivers on many levels, but also faces some challenges. Emma Watson shines as Belle, bringing the same sensibilities and soft voice as the animated version, while Dan Stevens brings realism and humanity to the Beast's performance. The supporting cast, including McGregor and McKellen as Lumière and Cogsworth, is top-notch, and the musical numbers are as grand and spectacular as expected. While the movie retains the charm of the animated version, it also adds new elements and a darker, gothic feel to the Beast's castle. However, the CGI used to bring the Beast to life is inconsistent and at times, noticeably artificial. Overall, it's a fresh take on a classic tale that will leave audiences humming the iconic songs and feeling good.
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La adaptación de acción en vivo de Disney de la amada animación clásica, La Bella y la Bestia, tenía mucho que cumplir. Con un elenco talentoso y un nuevo equipo con Alan Menken para recrear la magia del original, la película ofrece muchos niveles, pero también enfrenta algunos desafíos. Emma Watson brilla como Bella, aportando la misma sensibilidad y voz suave que la versión animada, mientras que Dan Stevens aporta realismo y humanidad a la actuación de la Bestia. El elenco de apoyo, que incluye a McGregor y McKellen como Lumière y Cogsworth, es de primera y los números musicales son tan grandiosos y espectaculares como se esperaba. Si bien la película conserva el encanto de la versión animada, también agrega nuevos elementos y una sensación gótica más oscura al castillo de la Bestia. Sin embargo, el CGI utilizado para dar vida a la Bestia es inconsistente y, a veces, notablemente artificial. En general, es una nueva versión de un cuento clásico que dejará al público tarareando las canciones icónicas y sintiéndose bien.