La novela de Frank Herbert de 1965 "Dune" se ha considerado durante mucho tiempo "inadecuable" para el cine, pero el director Denis Villeneuve demuestra estar más que preparado para la tarea con su última oferta cinematográfica. La historia sigue a la Casa Atreides, dirigida por el duque Leto (Isaac), cuando se ven obligados a una guerra por el control del planeta Arrakis contra la Casa Harkonnen y los nativos Fremen. El planeta es la única fuente de la poderosa droga "spice", y el Emperador tiene planes nefastos para su destrucción. Paul Atreides (Chalamet) está plagado de visiones de un futuro peligroso que podría amenazar la existencia de la Casa Atreides. Villeneuve navega magistralmente por las complejas capas de tramas secundarias y hilos narrativos, creando una epopeya visualmente impresionante y bien actuada. Aunque el pesado diálogo y la densa tradición pueden no ser accesibles para todos, la película tiene un aire persistente de terror e intriga que dejará a los espectadores con ganas de más.