En la pequeña Babylon, Florida, una joven es asesinada por un misterioso asaltante y su cuerpo hundido en las aguas negras del río Estigia, el río donde sus padres desaparecieron de su barco en la década anterior. La sospecha recae sobre un banquero y su acaudalado padre.
Fonda y sus amigos deciden pasar en el bosque unos días de tranquilidad. Sin embargo, estos serán acechados por los salvajes mutantes que viven en el lugar. Mientras tanto, varios peligrosos prisioneros son trasladados de prisión y durante el traslado son atacados y varios de ellos escapan. A partir de ese momento, Fonda y Nate deberán hacer lo posible por sobrevivir tratando de evitar a los mutantes y a los prisioneros.
En un esfuerzo por reparar su relación, una pareja reserva unas vacaciones en el campo para ellos y su hija. Lo que comienza como un retiro perfecto comienza a desmoronarse a medida que uno pierde el control de la realidad y una fuerza siniestra intenta desgarrarlos.
Un grupo de amigos de la universidad se reúnen para emprender un viaje de senderismo por los montes de Suecia, con la finalidad de rendir homenaje a uno de ellos, muerto de forma violenta. Cuando se internan en el bosque, una presencia amenazante empieza a acosarles.
Louis Creed, su esposa y sus dos niños se instalan en una vivienda próxima a una carretera con mucho tráfico. Cerca de la casa hay un sendero que lleva a un cementerio de animales y también a un antiguo cementerio indio; según la leyenda, los que sean enterrados allí volverán a la vida. Cuando uno de los niños muere atropellado por un camión, Louis decide enterrarlo en el cementerio indio.
Seis años después de la violenta muerte de su marido, Amelia (Essie Davis) no se ha recuperado todavía, pero tiene que educar a Samuel (Noah Wiseman), su hijo de seis años, que vive aterrorizado por un monstruo que se le aparece en sueños y amenaza con matarlos. Cuando un inquietante libro de cuentos llamado “The Babadook” aparece en su casa, Samuel llega al convencimiento de que el Babadook es la criatura con la que ha estado soñando. Entonces sus alucinaciones se hacen incontrolables y su conducta, impredecible y violenta. Amelia, cada vez más asustada, se ve forzada a medicarle. Pero, de repente, empieza a sentir a su alrededor una presencia siniestra que la lleva a pensar que los temores de su hijo podrían ser reales.
Una madre recién soltera Yoshimi Matsubara (Hitomi Kuroki) está soportando un amargo divorcio y luchando por mantener la custodia de su pequeña hija, Ikuko (Rio Kanno). A medida que la inestable Yoshimi intenta comenzar de nuevo en un nuevo apartamento, sucesos extraños en el edificio comienzan a pasar factura gradualmente. Cuando Yoshimi e Ikuko comienzan a tener visiones inquietantes de una niña fantasmal, queda claro que se sienten atraídos hacia lo sobrenatural.
Todo está a punto para la inauguración de «Mundo Marino», un gigantesco parque acuático con algunas atracciones instaladas bajo las aguas de un bello lago artificial que se comunica con el mar a través de un pequeño canal.
Cuando un enorme huracán llega a su pueblo en Florida, Haley ignora las órdenes de evacuación para buscar a su padre. Tras encontrarle gravemente herido, ambos quedan atrapados por la inundación. Prácticamente sin tiempo para escapar de la tormenta que arrecia, Haley y su padre descubren que la subida del nivel del agua es el menor de sus problemas.
Los zombies se han apoderado del planeta, y el número de humanos se reduce a uno por cada 400.000 muertos vivientes. Un pequeño grupo de personas, formado por científicos y militares, se refugian en una antigua instalación subterránea del gobierno. Allí intentan contactar sin éxito con otros grupos supervivientes. Mientras, los doctores investigan el origen del fenómeno, y de su posible cura; a la vez que intentan "domesticar" a un muerto viviente al que mantienen encadenado. A medida que pasa el tiempo, las tensiones entre los científicos y los soldados irán creciendo dentro del grupo.
Tratar con una novia que se va de repente es bastante difícil. Pero para Hank, la angustia no pudo haber llegado en peor momento. También hay un monstruo tratando de atravesar su puerta todas las noches.