Imágenes sugerentes y misteriosas grabadas con una cámara doméstica a finales de los años 80. Dos voces, una femenina y otra masculina, discuten sobre su significado y no parecen ponerse de acuerdo. Emma repasa su historia familiar para tratar de reconstruir unas vidas que aún son un misterio para ella. En esta revisión se enfrentará a los fantasmas de su pasado y hará al espectador cómplice voyeur de su intimidad. Pero... ¿quién es esa voz que le confronta y por qué acabará siendo tan importante en esta historia?
La actriz y cineasta canadiense Sarah Polley investiga ciertos secretos relacionados con su madre, entrevistando a un grupo de familiares y amigos cuya fiabilidad varía en función de su implicación en los hechos, que son recordados de diferentes maneras; de modo que siempre queda un rastro de preguntas por responder, porque la memoria es algo cambiante y a menudo el descubrimiento de la verdad depende de quién esté contando la historia.
Mi madre ha muerto. Se llamaba María. Descubro entre los objetos dejados por mi madre cientos de fotografías: de mi abuelo materno, de mi tía abuela, de mis padres. Junto a mi hermano, tendremos que reflexionar sobre nuestra memoria, que es también colectiva, y sobre lo que hemos conservado y perdido.
La cineasta Helena de Llanos, que vive en la caótica casa, llena de recuerdos y tesoros, donde su abuelo, Fernando Fernán Gómez (1921-2007), legendario escritor, actor y director; y su esposa, la actriz y escritora Emma Cohen (1946-2016), compartieron sus vidas, analiza la relación que los vivos tienen con los muertos a través de los lugares y objetos que han dejado atrás.