Ambientada a mediados de la década de los ochenta, en plena guerra fría, narra los devastadores efectos de un holocausto nuclear en la vida de los habitantes del pequeño pueblo norteamericano de Lawrence, Kansas. Sus habitantes hacían vida normal, muchos de ellos ajenos a la creciente tensión entre la Unión Soviética y los Estados Unidos -junto al resto de los países de la OTAN- por un conflicto en Berlín. Pero cuando la guerra estalla, la cercanía de Lawrence a una base de misiles nucleares americanos firmará la sentencia de muerte a la mayoría de sus habitantes
Dos astrónomos mediocres descubren que, en pocos meses, un meteorito destruirá el planeta Tierra. A partir de ese momento, intentan advertir a la humanidad del peligro que se avecina a través de los medios de comunicación.
Un terremoto rompe una mañana de Los Ángeles pacífica y abre una grieta profundamente en la tierra, haciendo la lava comenzar a burbujear. Como un volcán comienza a formarse en La Brea Tar Pits, el director del servicio de la gestión de emergencias de la ciudad, Mike Roark, trabajando con el geólogo Amy Barnes, debe usar entonces cada recurso en la ciudad para intentar y parar el volcán de consumir Los Ángeles.
El científico Zac Hobson experimenta con una fuente de energía de extraordinario poder: un cinturón de fuerza que rodearía todo el planeta. Pero el experimento resulta mal, envía a la casi totalidad de la población a una dimensión desconocida, y el cinturón acaba sin dejar ni rastro de los seres vivos de todo el planeta. Aunque al principio Zac se desespera pensando que es el único hombre que queda vivo sobre la faz de la Tierra, pronto localiza algún superviviente más.
En Alemania, una fuga en una central nuclear provoca una catástrofe, matando a 38.000 personas. Los jóvenes amantes Hannah y Elmar consiguen un refugio y evitan la muerte, pero no se libran de ser contaminados por la nube radioactiva.