El señor y la señora Fox viven pacíficamente con su pequeño hijo Ash y su nieto Kristofferson, su invitado, dentro de un gran árbol en la cima de la colina frente a las fábricas de los granjeros más malvados de la zona: Boggis, Bunce y Bean. Pero la naturaleza salvaje del Sr. Fox le impide encontrar satisfacción como periodista y lo empuja a intentar engañar a los tres hombres y saquear sus almacenes. La venganza es rápida y despiadada, poniendo en peligro no sólo a su amada familia sino a todos los animales bajo tierra. Por lo tanto, el señor Fox tendrá que idear un plan nuevo e ingenioso para sacar a todos del apuro.
Posiblemente, la película que cualquier espectador pueda ver de Wes Anderson y no morir en el intento. Basada en un libro infantil, Wes le da toques modernos a la historia, así como su estilo peculiar pues, esta película rodada en stop-motion, no huyen de los típicos primeros planos o travellings tan habituales del director. El film se divide en capítulos, como de un libro se tratara, y con sólo 83 minutos de duración, no se hace nada lenta ni rápida.
Los personajes se comen la pantalla en cada plano, seguramente por las voces (en la versión original, doblada por grandes actores de Hollywood). La banda sonora es, como viene siendo habitual en Anderson, un punto fuerte del largometraje y la animación, muy conseguida.
En fín, una buena película de animación para todos los públicos. Es una pena que apenas se le haya dado publicidad a este film y que haya pasado por la cartelera española con más pena que gloria...
NOTA: 7
LO MEJOR: Entretenida. Wes Anderson para todos.
LO PEOR: Te quedas con ganas de más.