**Polvo y paja**
A esta película de tres horas le sobra, como mínimo, una y media. Llena de polvo y paja (a veces literalmente), la cinta está absolutamente repleta de escenas superfluas que no aportan nada a la historia. Una historia preciosa, por cierto, de amores y desamores, con grandes interpretaciones por parte de sus dos protagonistas pero que, si lo pensamos, no ofrece nada más que el morbo de la homosexualidad femenina y, sobre todo, las imágenes más o menos explícitas que lo corroboran.
Si la pareja hubiera sido _hetero_, si la productora hubiera sido americana, si el sexo realista hubiera sido arrasado del metraje, de esta película ni se habla. Y mucho menos se la premia. Y es que no hay nada que premiar excepto la voluptuosidad de las escenas amorosas, porque ¿hay algo en este mundo más precioso que dos ninfas haciendo el amor?