_**MÁS DECEPCIÓN QUE ASOMBRO**_
Escucho rumores de la nueva y quizá última película de Scorsese y solo reacciono de manera entusiasta, satisfactoria, y excitante. Películas dirigidas por directores a la altura de Martin son las que esperamos desesperadamente año tras año, y no una de 90 minutos. Una de tres horas y media cómo ésta. Llena de historia que contar, sentimientos que transmitir y un territorio que marcar. Pero a Scorsese ya no le hace falta proteger su territorio. Él es de esos que esperas que haga otra obra maestra, porque es lo que se merece, observando y valorando su gran carrera. E imaginaba que pasaría uno de los mejores momentos de mi vida cinematográficamente. Me sentiría como en el valhalla…
Todo es sórdido en ésta historia tan avara. Oklahoma y la tribu India Osage. Inacabable petróleo, y perteneciente a los Indios. Demasiada riqueza consiguen los Indios, tanta que los carroñeros blancos se abalanzan sobre ellos con cierta maldad soterrada, pérfida, desagradable, y psicodélica al final. Varios se casan con algunas mujeres indias, luego las asesinan con el fin de conseguir la herencia. Todos ellos manipulados por un turbio y cruel anciano de buenos modales. Él le dará protagonismo a un sobrino suyo, demasiado vulnerable, panoli, ex combatiente de la guerra y con ganas de irse de rositas. Manipulado por su tío, se casará con la mejor india pero dudoso entre el dinero o el amor de ella (el mejor personaje de la historia, la única que le tengo aprecio).
Todo resulta tétrico y sombrío. Ese es uno de los poderes del director de Taxi Driver, Uno de los Nuestros, El Irlandés, Casino… Su duración es exagerada, pero no por eso tiene que ser aburrido, malo o abrumador, es más, no siento la necesidad de consultar el reloj. Tampoco lo deseo ya que no debería querer que acabara, porque no podría asimilar el fin de Martin Scorsese. Sin embargo, por mucho que su historia basada en hechos reales sea interesante y merecedora de reconocimiento para el mundo, no hay mucha cosa que me entusiasme, no enciende mis fibras más profundas para volver a sentir el enamoramiento que provoca Martin en el cine y sus personajes, los cuáles tan bien alabados están, pero que a mí me incomodan ver. Un Robert de Niro que apenas brilla, no lo reconozco, ¿De verdad és él? Y un Leonardo Di Caprio bastante normalito que deja clara mi conclusión de un actor notable bajo. Pero Lily Gladstone lo hace todo más soportable.
Es evidente que en 206 minutos, la película contenga momentos memorables, tanto en la introducción, desarrollo y desenlace, en especial, el palabreo de ya sabéis quién sobre la plena conclusión de la historia desde una emisora de radio. Como corolario, Los Asesinos de la Luna me hace dudar si de verdad ha sido dirigida por alguien cómo tal. Existe una gran nube llena de espléndidas ideas pertenecientes de una brillantísima mente la cual en ésta sólo envía un vacío imperdonable si éste se retira con esta película. Así que, ya habéis visto por qué no me sentí como en el valhalla.
_**-RICHIE VALERO**_
(Español / English)
**Extracto**:
_Ganadora del premio a Mejor Película de la Competencia Argentina del BAFICI 2021_
Qué será del verano es de esas películas que busca impresionar con su dispositivo cinematográfico de pretendido documental realizado a partir de videos hallados en una cámara e interpelarnos sobre el género.
¿Es el objetivo o tesis de la película poner en cuestión los fundamentos de la credibilidad que todo documental merece? ¿Es discutir la tensión entre imágenes y texto, entre imágenes y su interpretación? ¿Es simplemente un falso documental?
Si es así, el film termina fallando como relato: sus premisas terminan por minar gradualmente el interés del espectador por la historia que se pretende articular entre el texto y las imágenes. Las dudas que genera como documental alejan al espectador, que termina oscilando entre la incredulidad y la apatía, a pesar del interés objetivo que pueden generar tanto algunas imágenes y situaciones como la supuesta tesis de todo el film.
…………………………………………………………………………………………………………………………………………
**Reseña**:
La historia es la siguiente: el realizador viaja a Francia para pasar el invierno europeo con su novia que está cursando allí una maestría. Compra una cámara y resulta que ésta contiene videos pertenecientes al dueño anterior, llamado Charles Louvet. El director logra ponerse en contacto por mail con Charles y le pide permiso para usar ese material en una película. El francés no sólo accede, sino que empieza a mandarle mails explicativos sobre los videos.
La película de Ignacio Ceroi, entonces, está conformada por ese material, con una voz en off que lee las explicaciones de Louvet y algún material del viaje del propio Ceroi.
La pregunta que surge inmediatamente es qué hay de cierto en todo esto. Las imágenes de Louvet (que figura en los créditos como uno de los responsables de la fotografía) incluyen desde paseos en Montepellier con sus perros hasta imágenes de la guerra separatista de Camerún, adonde Charles fue para un trabajo temporario en la Embajada francesa.
¿Existe Louvet? ¿Todos los videos son de él o el director incluye otros que le son adjudicados? ¿Los textos en primera persona son del francés? ¿Se trata simplemente de un falso documental found footage? ¿Es el objetivo o tesis de la película poner en cuestión los fundamentos de la credibilidad que todo documental merece? ¿Es discutir la tensión entre imágenes y texto, entre imágenes y su interpretación?
Últimamente los documentales “serios” vienen forzando los límites de su contrato de credibilidad con el espectador, de su verosímil y de su puesta en escena, a veces con intervenciones muy discutibles que lo acercan al reality, poniendo en duda la espontaneidad o veracidad de lo que se muestra (como en El agente topo o Gauleguaychú: El país del carnaval). En otros casos, y en general desde el lado del humor, el falso documental que integra algunos materiales de archivo reales con situaciones inventadas y la confusión que esto genera funciona muy bien, como en el caso de La estrella roja.
Pero el principal peligro que acecha a algunos documentalistas es el narcisismo y el regodeo en el efecto que pueda crear el dispositivo cinematográfico que montan, en un cine pensado para festivales. En algunos casos, el resultado es brillante y potente, como en Esquirlas, con la tragedia de Rio Tercero vista desde los videos familiares de su directora.
Pero en Qué será del verano, las dudas que se van generando son tantas que alejan al espectador del relato en primera persona del supuesto protagonista (Louvet) y sus peripecias (la monotonía de la voz en off tampoco ayuda). Si subyace una intención humorística, francamente no la percibí, o sólo en unos pocos momentos. Lo que se ve termina siendo un relato montado y apócrifo que no sostiene el interés porque sus premisas boicotean su progreso dramático como historia.
Ceroi parece convencido, al parecer, de que lo interesante de su película deberían ser las dudas que genera, por un lado, y el interés objetivo de su material fílmico por el otro. Y le funcionó con el jurado del BAFICI 2021, que consagró a esta película como ganadora de la Competencia oficial argentina.
En suma: si el objetivo o tesis de la película es poner en cuestión los fundamentos de la credibilidad que un documental merece, el film termina fallando como relato: sus premisas terminan por minar gradualmente el interés del espectador por la historia que se pretende articular entre texto e imágenes. El espectador termina oscilando entre la incredulidad y la apatía, a pesar del interés objetivo que pueden generar algunas de esas imágenes y situaciones.
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
**Abstract**:
_Winner of the award for Best Film of the Argentine Competition of BAFICI 2021_
What Will Summer Bring is one of those films that seeks to impress with its cinematographic device of an alleged documentary made from videos found on a camera and to question us about the genre.
Is the objective or thesis of the film to question the fundamentals of credibility that every documentary deserves? Is it discussing the tension between images and text, between images and their interpretation?
If so, the film ends up failing as a story: its premises gradually undermine the viewer's interest in the story that is intended to be articulated between the text and the images. The doubts that it generates as a documentary alienate the viewer, who ends up oscillating between disbelief and apathy, despite the objective interest that some images and situations and the supposed thesis of the entire film can generate.
………………………………………………………………………………………………………………………………… ……
Review:
The story is as follows: the filmmaker travels to France to spend the European winter with his girlfriend, who is doing a master's degree there. He buys a camera and it turns out that it contains videos belonging to the previous owner, named Charles Louvet. The director manages to contact Charles by email and asks him for permission to use this material in a movie. The French not only agrees, but begins to send explanatory emails about the videos.
Ignacio Ceroi's film, then, is made up of this material, with a voice-over that reads Louvet's explanations and some material from Ceroi's own journey.
The question that immediately arises is what is true in all this. Images of Louvet (credited as one of the photographers) range from walks in Montepellier with his dogs to images from the Cameroonian separatist war, where Charles went for a temporary job at the French Embassy.
Does Louvet exist? Are all the videos his or does the director include others that are awarded to him? Are the first person texts from French? Is it simply a found footage mockumentary? Is the objective or thesis of the film to question the fundamentals of credibility that every documentary deserves? Is it discussing the tension between images and text, between images and their interpretation?
Lately, "serious" documentaries have been forcing the limits of their credibility contract with the viewer, their credibility and their staging, sometimes with highly debatable interventions that bring them closer to reality, casting doubt on the spontaneity or veracity of what that is shown (as in The Mole Agent or The Carnival). In other cases, and generally from the humor side, the mockumentary that integrates some real archive materials with invented situations and the confusion that this generates works very well, as in the case of The Red Star.
But the main danger that stalks some documentary filmmakers is narcissism and delight in the effect that the cinematographic device they assemble can create in a cinema designed for festivals. In some cases, the result is brilliant and powerful, as in Esquirlas, with the Rio Tercero tragedy seen from its director's family videos.
But in What Will Summer Bring , the doubts that are generated are so many that they distance the viewer from the first-person story of the supposed protagonist (Louvet) and his adventures (the monotony of the voice-over does not help either). If there is an underlying humorous intention, frankly I did not perceive it, or only in a few moments. What is seen ends up being a staged and apocryphal story that does not hold interest because its premises boycott its dramatic progress as history.
Ceroi seems convinced, apparently, that what is interesting about his film should be the doubts it generates, on the one hand, and the objective interest of his film material on the other. And it worked for him with the BAFICI 2021 jury, which consecrated this film as the winner of the Official Argentine Competition.
In short: if the objective or thesis of the film is to question the foundations of the credibility that a documentary deserves, the film ends up failing as a story: its premises gradually end up undermining the viewer's interest in the story that is intended to be articulated between text and images. The viewer ends up oscillating between disbelief and apathy, despite the objective interest that some of these images and situations can generate.
La vida de Gonzalo, ex estrella de telenovelas, se complica cuando sus demonios convertidos en un alter ego llamado Valentino, aparecen. Gonzalo debe conseguir el papel de su carrera en la serie de un afamado productor quien está a punto de celebrar su boda con Carmen, una cardióloga que roba el corazón de Gonzalo. Lo que nadie espera, es que Valentino hará acto de presencia para arruinarlo todo.
> Muy buena fotografía y video perfecto los diseños de personajes y los ambientes te hacen sentir que estás dentro de la película muy buena 10/10
Increíble, resalta por su fotografía y lo bien hecha que está la narración me encantó.
Autotomía es el proyecto con el que por fin estoy satisfecho con mi trabajo. Después de tantos años de aprender a producir y postproducir, tengo algo que considero digno de compartir y enviar a competir a cualquier festival de cine en el mundo.
_**LA MEZCLA PERFECTA**_
Cuando todo iba bien, María, Nacho y Suso, tres super amigos de toda la vida, por culpa de uno, dos de ellos se dejan de hablar durante mucho tiempo, y dos de ellos le tienen que decir al otro que se va a morir. Pero antes de eso, tienen que volver a compartir muchas cosas: reconciliaciones, promesas, lágrimas, risas, etc. Y una sorpresa repentina está por llegar.
A veces noto debilidad por perdonar, no soy capaz de no perdonar, a veces es positivo, otras más que negativo. Y también siento la necesidad de perdonar por muchos desvíos u obstáculos que me regale el destino, o al menos, llevarse correctamente, solamente por ver sonreír a las personas. Muchas veces los errores que cometemos no son predestinados, ¿o sí?
Si bien, ésta historia no es difícil de entender, tampoco de imaginar pero son de esas que se tiene que ir a ver para desahogarse de todo y solo centrarse en ver y escuchar ésta comedia necro-romántica, dónde muestra esos valores tan profundos que a todos nos pertenecen: la amistad y el amor, también el perdón, muy protagonista aquí, tan doloroso cómo en muchas ocasiones de la historia gracioso, aunque siempre con un dolor profundo e intocable cómo la pareja de tu amigo.
Siento esas vibras de paz y encariñamiento con la película de Javier Veiga, esas mismas vibras que experimento viendo el cine de Woody Allen, más sentimental y humanista. O momentos tiernos entre los dos amigos machitos cómo la relación de Will Smith y Martin Lawrence en la divertidísima saga de policías Bad Boys. Introduciendo a la encantadora Marta Hazas cómo personaje ubicuo, ya vista anteriormente en Pequeñas Coincidencias con Javier Veiga. Aquí también demuestran la gran química que palpan los dos.
Amigos hasta la muerte es de esas películas que sirven para cualquier momento pero sobre todo se agradece tenerlas en épocas dónde todo es negro, sumándole el gran equipo que forman estos tres protagonistas con cada uno su humor el cuál puedo asegurar que me hizo mucho efecto aunque note cierta exageración teatral. Suave y sentimental.
_**RICHIE VALERO, SEPTIEMBRE 2023, ESPAÑA.**_
“La historia oficial” es una película argentina que cuenta la jornada de una profesora de historia de secundaria para descubrir la verdad sobre su país, su hija y su casamiento. En la peli vemos una Argentina después de la dictadura, tratando de las heridas aún abiertas que el régimen dejó. Alicia, nuestra protagonista, es una mujer mayor y privilegiada. A lo largo de la obra, vemos que ese lugar trae consigo algunas contradicciones, mostradas por su posición conservadora.
El punto inicial del drama es el regreso de Ana, gran amiga de Alicia. Ana hace con que la protagonista se enfrente a algunos acontecimientos de la dictadura e infunde dudas sobre la adopción de la hija de Alicia, tratada por el marido, Roberto. Inicialmente, ella se pone a la defensiva. Pero, como dice uno de sus compañeros, “es más fácil creer que no es posible”. A partir de eso, acompañamos a una Alicia desesperada por saber la verdad y como eso la cambia. La película nos hace recordar y pensar sobre ese horrible período en Argentina.
La recomiendo muchísimo. Es una obra triste y fuerte, pero, particularmente, me gusta ese tipo de película. Nos ayuda a pensar sobre los momentos fatales de la historia y comprender por qué pasaron, para que no los repitamos.
FLOR DE UN DÍA
Un arquitecto frustrado en el presente por su poco éxito y aferrado a su éxito pasajero de casi una década atrás intenta superar sus dudas y miedos entablando una relación con Sonia, una madre con la que coincide en el parque. No tengo ni 20 años y apenas sé de la vida pero, algo me ha tocado por dentro, algo de lo que te puedes dar cuenta fácilmente por las calles, algo por lo que quizá algún familiar tuyo esté viviendo. Algo por lo que todo el mundo puede soltar frases tan comunes cómo “la vida es dura” o “la vida es muy injusta” pero, no en toda esa gente puedes percibir que las digan en serio, o desde el corazón, sin embargo, hay personas incluso cuyo silencio te transmite más que cualquier palabra que vaya a salir de su boca. Al igual que esas crías que patinan en mitad de la noche, sin temor en lo que pueda ocurrir, con serenidad, fluidez en la vida y motivación, eso es lo que a mi ellas me transmiten y sin duda han sido melodía para mis ojos, muy necesarias en varios tramos de esta experiencia que no olvidaré.
Y Félix Viscarret te muestra estas emociones y más, cómo de repente puedes estar bien y en un margen de tiempo, no importa si mucho o poco, puedes derrumbarte, y ver que el mundo se te echa encima y consigues insomnio, los proyectos se abortan y conoces a una mujer que te conmueve, te escucha y te entiende (igual que hago yo con ellos, les comprendo y empatizo), con la que puedes desahogarte de toda la mierda en la que estás atrapado, que no encuentras un momento y un espacio en el que te sientas realizado. Sonará contradictorio, pero, esto me recuerda a su anterior obra “No mires a los ojos”, basada en el libro “Desde la sombra” de Juan José Millás, dónde el protagonista interpretado en la película por Paco León no necesita nada más para ser feliz que: un armario ajeno y su fantasma recorriendo por la casa, ayudándoles con las tareas, pero, shhh, no digas nada, que ellos no lo saben!
Y por eso, Miki Esparbé, Ana Polvorosa, Alejandro García y Olaia Martín hacen unas interpretaciones fabulosas haciéndote reflexionar sobre la incertidumbre de los caminos de la vida. Me transmiten serenidad, aunque no es lo suyo estando en los tiempo de ahora, motivación para combatir la época de hoy en día, y me quedo con ganas de saber más de sus futuros y presentes, son personajes que hacen sentirme identificado con sus vidas aunque apenas las esté experimentando, al final creo que son visiones de mi mundo pesimista. Creo que las necesito, sí, a ellas, esas patinadoras tan relucientes.
RICARDO VALERO, JULIO 2023, ESPAÑA.
(ESPAÑOL) Machos Alfa sigue demostrando que la comedia puede ser una herramienta poderosa para explorar temas sociales con inteligencia, frescura y un enfoque audaz. En esta tercera temporada, los hermanos Caballero, creadores de éxitos como La que se avecina y Aquí no hay quien viva, continúan su exploración de las dinámicas de género y los retos de los hombres contemporáneos en un mundo que está cambiando más rápido de lo que muchos pueden asimilar.
La serie se centra en un grupo de amigos que, a pesar de tener personalidades muy diferentes, comparten una crisis común: su concepto tradicional de masculinidad está siendo constantemente cuestionado por el entorno y, especialmente, por las mujeres de sus vidas. La trama avanza mostrando cómo cada uno de ellos intenta adaptarse (con más o menos éxito) a las nuevas reglas del juego social, enfrentándose a sus propios prejuicios, inseguridades y errores del pasado.
Lo que hace que Machos Alfa funcione tan bien es su capacidad para combinar el humor con la reflexión. La serie nunca sermonea ni se pone moralista, sino que utiliza situaciones cómicas y diálogos ingeniosos para poner de relieve comportamientos y actitudes que, aunque puedan parecer caricaturescos, son más comunes de lo que nos gustaría admitir. Desde el uso de lenguaje inclusivo hasta los conflictos sobre las expectativas de género en la pareja, los guionistas saben abordar temas relevantes sin perder el tono ligero y divertido que caracteriza la serie.
El reparto sigue siendo uno de los puntos fuertes de la serie. Gorka Otxoa, Fernando Gil, Raúl Tejón y Fele Martínez aportan una química única que da credibilidad y carisma a sus personajes. Cada uno de ellos tiene su propio arco narrativo, y es interesante ver cómo evolucionan a lo largo de la temporada. Pero si hay algo que destacar en esta tercera entrega es el papel de las mujeres, interpretadas por actrices como María Hervás, Raquel Guerrero, Paula Gallego y Kira Miró. Sus personajes no solo aportan profundidad y contraste a la serie, sino que también son clave para el desarrollo de la trama y las situaciones cómicas más memorables.
La dirección de los hermanos Caballero es sólida y efectiva, manteniendo un ritmo ágil que hace que los episodios se pasen volando. La serie sigue utilizando recursos visuales y narrativos propios del género de la sitcom, pero también se permite momentos de mayor introspección y carga emocional que enriquecen la experiencia del espectador.
Una de las claves del éxito de Machos Alfa es su habilidad para ser accesible a todo tipo de público. La serie tiene un tono desenfadado y cercano, que permite que tanto hombres como mujeres se vean reflejados en las situaciones que plantea. Además, consigue que temas complejos como el machismo, la igualdad de género o la redefinición de roles sociales se traten de forma natural y comprensible, sin caer en extremos ni perder el humor.
Aunque la serie podría ser vista como una crítica al comportamiento masculino tradicional, lo cierto es que también es una celebración de la capacidad de las personas para cambiar y adaptarse. Los personajes masculinos de Machos Alfa no son presentados como villanos, sino como hombres que, como muchos otros, están intentando encontrar su lugar en un mundo que ya no es el que ellos conocían. Esta visión humanista y optimista es uno de los aspectos que hacen que la serie sea tan especial.
Comparada con otras comedias recientes, Machos Alfa destaca por su valentía a la hora de abordar temas sociales controvertidos sin perder la ligereza ni la capacidad de hacer reír. Mientras otras series optan por el drama o la moralización, Machos Alfa se atreve a reírse de todo, incluidos sus propios protagonistas y las situaciones absurdas en las que se ven envueltos.
El humor, como siempre en los trabajos de los Caballero, es variado y efectivo, combinando situaciones absurdas, diálogos ingeniosos y gags visuales con referencias a la actualidad y a la cultura popular. La serie no tiene miedo de tocar temas tabú ni de llevar algunas situaciones al extremo, pero siempre lo hace con buen gusto y una intención clara de hacer reflexionar al espectador mientras se divierte.
En cuanto a los aspectos técnicos, Machos Alfa mantiene un alto nivel de producción, con una fotografía y una dirección artística cuidadas que ayudan a crear un universo visual coherente y atractivo. La banda sonora también merece una mención especial, ya que contribuye a reforzar el tono ligero y optimista de la serie.
En definitiva, Machos Alfa es una de esas comedias que consigue algo muy difícil: ser divertida y relevante a la vez. Su capacidad para combinar humor y reflexión, junto con un reparto sólido y unos guiones bien construidos, la convierten en una de las mejores series de comedia españolas de los últimos años. La tercera temporada confirma que los hermanos Caballero siguen en plena forma y que tienen mucho que aportar al panorama televisivo actual.
Para quienes han seguido la serie desde el principio, esta nueva entrega es una evolución natural y satisfactoria de las tramas y personajes. Y para quienes aún no la han visto, Machos Alfa es una oportunidad perfecta para disfrutar de una comedia inteligente y actual que, además de hacer reír, invita a reflexionar sobre los cambios sociales que estamos viviendo.
(ENGLISH) Machos Alfa continues to prove that comedy can be a powerful tool to explore social issues with intelligence, freshness, and a bold approach. In its third season, the Caballero brothers, creators of hits like La que se avecina and Aquí no hay quien viva, delve deeper into gender dynamics and the challenges faced by modern men in a world that is evolving faster than many can keep up with.
The series follows a group of friends who, despite their different personalities, share a common crisis: their traditional concept of masculinity is constantly being questioned by their surroundings, particularly by the women in their lives. The plot unfolds as each of them tries to adapt (with varying degrees of success) to the new social rules, confronting their own biases, insecurities, and past mistakes.
What makes Machos Alfa so successful is its ability to blend humor with reflection. The series never feels preachy or moralistic but uses comedic situations and clever dialogue to highlight behaviors and attitudes that, while exaggerated at times, are more common than we might like to admit. From the use of inclusive language to conflicts over gender expectations in relationships, the writers tackle relevant issues without losing the light and entertaining tone that defines the series.
The cast remains one of the show’s strongest points. Gorka Otxoa, Fernando Gil, Raúl Tejón, and Fele Martínez bring a unique chemistry that makes their characters believable and charismatic. Each of them has their own narrative arc, and it’s fascinating to see how they evolve throughout the season. But one of the highlights of this third installment is the role of the female characters, played by actresses such as María Hervás, Raquel Guerrero, Paula Gallego, and Kira Miró. Their roles not only add depth and contrast to the series but are also key to some of the most memorable comedic moments.
The Caballero brothers' direction is solid and effective, maintaining a fast pace that makes the episodes fly by. The series continues to use visual and narrative resources typical of sitcoms, but it also allows for moments of deeper introspection and emotional weight, enriching the viewer’s experience.
One of the keys to Machos Alfa’s success is its accessibility to all audiences. The series has a laid-back, relatable tone that allows both men and women to see themselves in the situations presented. Additionally, it manages to address complex topics such as machismo, gender equality, and the redefinition of social roles in a natural and understandable way, without going to extremes or losing its humor.
While the show can be seen as a critique of traditional male behavior, it’s also a celebration of people’s ability to change and adapt. The male characters in Machos Alfa aren’t portrayed as villains but as men who, like many others, are trying to find their place in a world that’s no longer the one they knew. This humanistic and optimistic perspective is one of the aspects that makes the series so special.
Compared to other recent comedies, Machos Alfa stands out for its courage in addressing controversial social topics without losing its light-heartedness or ability to make people laugh. While other shows lean toward drama or moralizing, Machos Alfa dares to laugh at everything, including its own protagonists and the absurd situations they find themselves in.
The humor, as always in the Caballero brothers’ work, is varied and effective, blending absurd situations, witty dialogue, and visual gags with references to current events and pop culture. The series isn’t afraid to touch on taboo topics or take some situations to the extreme, but it always does so tastefully and with a clear intention to make the audience think while being entertained.
In terms of production, Machos Alfa maintains a high standard, with well-crafted cinematography and art direction that help create a coherent and appealing visual universe. The soundtrack also deserves special mention, as it reinforces the series' light and optimistic tone.
In conclusion, Machos Alfa is one of those comedies that achieves something very difficult: being both entertaining and relevant. Its ability to combine humor and reflection, along with a strong cast and well-constructed scripts, makes it one of the best Spanish comedies in recent years. The third season confirms that the Caballero brothers remain at the top of their game and have much to offer in the current television landscape.
For those who have followed the series from the beginning, this new installment is a natural and satisfying evolution of the characters and plots. And for those who haven't seen it yet, Machos Alfa is a perfect opportunity to enjoy a smart, contemporary comedy that not only makes you laugh but also invites you to reflect on the social changes we are living through.
Un grupo de amigos que debe adaptarse a la era del empoderamiento femenino, aprender a expresarse ante las mujeres, la búsqueda de la igualdad.
Serie de 10 episodios, cortos que aporta diversión y para distrarse un rato es buena verla
(CASTELLANO) The Pitt llega con la difícil tarea de entrar en el competitivo mundo de los dramas médicos, y lo hace con una propuesta intensa y bien ejecutada. La serie nos sumerge en un turno de 15 horas en la sala de urgencias de un hospital de Pittsburgh, donde cada episodio transcurre en tiempo real, aportando una sensación de inmediatez y presión constante.
Uno de sus mayores aciertos es el protagonista, interpretado por Noah Wyle. Su presencia dota al personaje de profundidad y carisma, equilibrando el caos con momentos de vulnerabilidad. A su alrededor, el equipo médico se enfrenta a dilemas éticos, casos límite y una estructura sanitaria que, más que ayudar, parece ponerles trabas.
La serie destaca por su ritmo trepidante, con una realización que transmite la sensación de urgencia sin caer en el histrionismo. Hay dramatismo, pero también humanidad en los diálogos y en la evolución de los personajes. No reinventa el género, pero consigue que cada episodio sea una experiencia absorbente.
Si bien algunas tramas pueden sentirse demasiado subrayadas en su mensaje o ciertos conflictos recuerdan a otros dramas médicos, The Pitt tiene la energía y la solidez suficientes para enganchar. Para los fans del género, es una serie que vale la pena seguir.
(ENGLISH) "The Pitt" brings back Noah Wyle to the kind of setting that made him a television icon, but this time with a fresh approach. Instead of simply replicating ER, the series carves its own identity by portraying a grittier and more intense emergency room environment. The hospital feels chaotic and relentless, perfectly reflecting the stress and exhaustion of its characters.
Wyle shines as Robby, a veteran doctor navigating a grueling 15-hour shift while juggling personal struggles and professional responsibilities. The series succeeds in capturing both the adrenaline of emergency medicine and the emotional toll it takes on those who work there. The supporting cast also delivers strong performances, making the relationships between doctors, nurses, and patients feel authentic.
While some moments lean into classic medical drama tropes, The Pitt stands out thanks to its raw energy and its unfiltered portrayal of life in the ER. It’s gripping, well-acted, and emotionally engaging. Fans of intense hospital dramas will find plenty to appreciate here.
(CASTELLANO) Basada en una historia real de la Segunda Guerra Mundial, la película rinde homenaje a un grupo de mujeres cuya labor pasó desapercibida durante décadas. Con una puesta en escena cuidada y un claro respeto por su legado, el filme busca emocionar y reivindicar su papel en la historia.
La dirección apuesta por un tono solemne y lleno de momentos emotivos, con secuencias diseñadas para subrayar la importancia de su misión y los obstáculos que enfrentaron. El guion, aunque bien intencionado, cae en ciertos excesos melodramáticos que restan impacto a la narración, dejando en segundo plano el verdadero peso de su trabajo en favor de los conflictos externos que rodeaban al batallón.
Las interpretaciones son correctas y logran transmitir la determinación y el sacrificio de estas mujeres, aunque algunas escenas se sienten forzadas en su intento de subrayar la adversidad que enfrentaron. La recreación de la época está bien lograda y consigue situar al espectador en el contexto de la guerra, pero el ritmo narrativo se resiente en algunos tramos, perdiendo parte de su fuerza emocional.
A pesar de sus fallos, la película cumple su función de dar visibilidad a una historia poco conocida, destacando el valor y la resiliencia de sus protagonistas. Sin alcanzar la grandeza de otros relatos bélicos, ofrece una visión interesante de un episodio olvidado, logrando emocionar en los momentos adecuados.
(ENGLISH) Based on a true story from World War II, the film pays tribute to a group of women whose work remained unrecognized for decades. With a carefully crafted presentation and a clear respect for their legacy, the film aims to be both emotional and a historical acknowledgment of their contributions.
The direction embraces a solemn tone filled with emotional moments, with sequences designed to highlight the significance of their mission and the challenges they faced. The script, while well-intentioned, leans into melodrama at times, reducing the impact of the narrative by focusing more on external conflicts than on the weight of their actual work.
The performances are solid, effectively conveying the determination and sacrifice of these women, though some scenes feel overly dramatized in their attempt to emphasize adversity. The period setting is well-executed, successfully immersing the audience in the wartime context, but the narrative pacing falters in places, diminishing some of its emotional power.
Despite its flaws, the film succeeds in bringing visibility to a lesser-known chapter of history, highlighting the courage and resilience of its protagonists. While it doesn’t reach the heights of other war dramas, it offers an engaging perspective on a forgotten episode, delivering emotional impact where it matters most.
(ESPAÑOL) Con El jurado nº 2, Clint Eastwood regresa al género del thriller judicial, un territorio que ha explorado en diferentes momentos de su carrera, pero esta vez con un enfoque particularmente introspectivo y moralmente complejo. A sus 94 años, Eastwood sigue demostrando que su pulso como director no ha flaqueado, entregando una película que se sostiene sobre un poderoso estudio de personajes y una reflexión sobre la culpa, la justicia y las zonas grises que existen entre el bien y el mal.
El protagonista de la película es interpretado por Nicholas Hoult, quien encarna a un personaje atrapado en un dilema moral que lo consume por dentro. Hoult ofrece una interpretación sobria pero efectiva, transmitiendo la angustia y la lucha interna de alguien que se enfrenta a la verdad más dolorosa de todas: la verdad sobre sí mismo. A su lado, Toni Collette aporta un contrapunto perfecto, con una actuación que combina dureza y empatía, convirtiéndola en uno de los pilares emocionales de la historia.
El guion, escrito por Jonathan Abrams, se desarrolla de manera pausada pero efectiva, construyendo la tensión a fuego lento. Aunque la película no está plagada de grandes giros narrativos, lo que la hace destacar es su capacidad para mantener al espectador inmerso en el conflicto interno del protagonista. La historia no busca sorprender con artificios, sino con una exploración honesta y cruda de los dilemas morales que surgen en situaciones extremas.
Eastwood es conocido por su estilo de dirección sobrio y sin adornos, y El jurado nº 2 no es una excepción. La película es un ejemplo de narrativa clásica, donde cada plano está pensado para servir a la historia y no al revés. Este enfoque minimalista es lo que ha hecho que muchas de sus películas, como Gran Torino o Million Dollar Baby, sean consideradas obras maestras del cine moderno. En este caso, Eastwood utiliza su experiencia para crear una atmósfera densa y claustrofóbica, donde cada gesto y cada mirada de los personajes cuentan una historia propia.
Uno de los aspectos más interesantes de El jurado nº 2 es cómo juega con la percepción del espectador sobre la justicia. La película no ofrece respuestas fáciles ni se posiciona de manera moralista. En cambio, invita a la reflexión, planteando preguntas sobre la redención, la responsabilidad y las consecuencias de nuestros actos. Este enfoque recuerda a algunas de las mejores obras de Eastwood, como Mystic River o Unforgiven, donde la línea entre héroes y villanos es difusa y las motivaciones de los personajes son profundamente humanas.
Si bien la película tiene sus detractores, que apuntan a ciertos problemas de verosimilitud en la trama, es importante destacar que el cine de Eastwood nunca ha buscado ser realista en un sentido estricto. Sus historias son más bien fábulas modernas, relatos que exploran las emociones y los conflictos humanos desde un prisma casi mitológico. En este sentido, El jurado nº 2 encaja perfectamente dentro de su filmografía, ofreciendo una reflexión sobre la naturaleza humana que trasciende los detalles de la trama.
El ritmo de la película es deliberadamente lento, lo que puede ser un obstáculo para algunos espectadores acostumbrados a thrillers más rápidos y llenos de acción. Sin embargo, este ritmo pausado permite que la historia respire y que los personajes se desarrollen de manera orgánica. Las escenas dentro de la sala del jurado son particularmente efectivas, llenas de tensión y cargadas de significado. Eastwood muestra una vez más su habilidad para crear suspense a partir de pequeños gestos y silencios.
En cuanto a las interpretaciones, además de Hoult y Collette, el reparto secundario también ofrece actuaciones destacadas. Cada personaje tiene su propia historia y sus propios demonios, lo que enriquece la narrativa y aporta capas adicionales de complejidad. La película también cuenta con una excelente banda sonora, que acompaña la acción sin robar protagonismo a los personajes.
En comparación con otras películas de Eastwood, El jurado nº 2 no busca la espectacularidad ni las grandes escenas memorables. Es una película más contenida, más introspectiva, que se centra en los pequeños detalles y en las emociones que estos generan. Sin embargo, esto no significa que carezca de fuerza. Al contrario, es precisamente en su sobriedad donde reside su poder. Eastwood demuestra una vez más que el cine puede ser una herramienta poderosa para explorar los rincones más oscuros del alma humana.
Si bien algunos críticos han señalado que la película no alcanza las cotas de sus obras más icónicas, como Los puentes de Madison o Sin perdón, es innegable que El jurado nº 2 es una adición digna a su filmografía. Es una obra que, sin grandes pretensiones, consigue dejar una huella en el espectador y generar debates sobre temas fundamentales como la verdad, la justicia y la redención.
En definitiva, El jurado nº 2 es una película que merece ser vista, no solo por los fans de Clint Eastwood, sino por cualquier amante del cine que busque algo más que simple entretenimiento. Es un recordatorio de que, incluso en su vejez, Eastwood sigue siendo uno de los cineastas más relevantes y comprometidos de nuestro tiempo. Con esta película, reafirma su legado como un maestro del cine clásico, capaz de contar historias universales que resuenan en cualquier época y lugar.
(ENGLISH) With Juror No. 2, Clint Eastwood returns to the legal thriller genre, a territory he has explored at different points in his career, but this time with a particularly introspective and morally complex approach. At 94 years old, Eastwood continues to demonstrate that his directorial prowess remains strong, delivering a film that rests on a powerful character study and a reflection on guilt, justice, and the gray areas between right and wrong.
The protagonist of the film is played by Nicholas Hoult, who portrays a character trapped in a moral dilemma that consumes him from within. Hoult delivers a restrained but effective performance, conveying the anguish and inner struggle of someone confronting the most painful truth of all: the truth about himself. Alongside him, Toni Collette provides the perfect counterpoint, with a performance that combines toughness and empathy, making her one of the emotional pillars of the story.
The screenplay, written by Jonathan Abrams, unfolds at a measured but effective pace, building tension gradually. While the film is not packed with major plot twists, what makes it stand out is its ability to keep the viewer immersed in the protagonist’s internal conflict. The story doesn’t seek to surprise with gimmicks but rather through an honest and raw exploration of moral dilemmas that arise in extreme situations.
Eastwood is known for his sober, unembellished directing style, and Juror No. 2 is no exception. The film exemplifies classic storytelling, where every shot is designed to serve the story rather than overshadow it. This minimalist approach has made many of his films, such as Gran Torino or Million Dollar Baby, considered masterpieces of modern cinema. In this case, Eastwood uses his experience to create a dense, claustrophobic atmosphere where every gesture and glance from the characters tells its own story.
One of the most interesting aspects of Juror No. 2 is how it plays with the viewer’s perception of justice. The film doesn’t offer easy answers or take a moralistic stance. Instead, it invites reflection, posing questions about redemption, responsibility, and the consequences of our actions. This approach is reminiscent of some of Eastwood’s best works, such as Mystic River or Unforgiven, where the line between heroes and villains is blurred, and the characters' motivations are deeply human.
While the film has its detractors, who point to certain issues with the plot’s plausibility, it’s important to note that Eastwood’s cinema has never aimed for strict realism. His stories are more like modern fables, narratives that explore emotions and human conflicts through an almost mythological lens. In this sense, Juror No. 2 fits perfectly within his filmography, offering a reflection on human nature that transcends the plot details.
The film’s pacing is deliberately slow, which might be a hurdle for some viewers accustomed to faster-paced thrillers filled with action. However, this slow pace allows the story to breathe and the characters to develop organically. The courtroom scenes are particularly effective, full of tension and loaded with meaning. Eastwood once again shows his ability to create suspense through small gestures and silences.
Regarding performances, aside from Hoult and Collette, the supporting cast also delivers notable performances. Each character has their own story and demons, enriching the narrative and adding layers of complexity. The film also features an excellent score that accompanies the action without overshadowing the characters.
Compared to other Eastwood films, Juror No. 2 doesn’t seek spectacle or memorable grand scenes. It’s a more contained, introspective film that focuses on small details and the emotions they generate. However, this doesn’t mean it lacks impact. On the contrary, it is precisely in its restraint that its power lies. Eastwood once again demonstrates that cinema can be a powerful tool to explore the darkest corners of the human soul.
While some critics have noted that the film doesn’t reach the heights of his iconic works like The Bridges of Madison County or Unforgiven, it’s undeniable that Juror No. 2 is a worthy addition to his filmography. It’s a work that, without grand pretensions, manages to leave a mark on the viewer and spark debates on fundamental themes such as truth, justice, and redemption.
In conclusion, Juror No. 2 is a film worth watching, not just for Clint Eastwood fans but for any cinema lover seeking more than mere entertainment. It’s a reminder that, even in his advanced age, Eastwood remains one of the most relevant and committed filmmakers of our time. With this film, he reaffirms his legacy as a master of classic cinema, capable of telling universal stories that resonate in any era and place.
(CASTELLANO) El remake francés de Machos Alfa mantiene la premisa original pero la adapta completamente al estilo y humor de la comedia francesa. Aunque la base sigue siendo la misma—cuatro amigos enfrentando los cambios en los roles masculinos en la sociedad actual—el tono, la forma de abordar los conflictos y el desarrollo de los personajes toman caminos distintos.
El humor aquí es más directo, más físico y con una mayor carga de contenido sexual, algo que diferencia notablemente esta versión de la española. Si bien esto le da una identidad propia, también cambia la dinámica entre los personajes y el ritmo de los diálogos, que en Machos Alfa tenían una frescura más natural. Aun así, la serie logra ser divertida y mantiene un buen equilibrio entre la sátira y la crítica social.
Las actuaciones son correctas, con un reparto que se entrega completamente al tono de la serie. Los protagonistas tienen química, aunque en algunos momentos las situaciones parecen más exageradas que en la versión original, perdiendo parte de la espontaneidad que hacía tan efectiva la historia española. Aun así, hay momentos muy bien logrados que consiguen arrancar carcajadas y hacer que los episodios pasen rápido.
Visualmente, la serie mantiene una estética cuidada, con una puesta en escena que aprovecha el ambiente parisino para diferenciarse de la original. Las situaciones se sienten más teatrales, lo que refuerza el estilo de humor pero también puede hacer que algunas escenas se vean más artificiosas.
En definitiva, Super Mâles es una versión distinta, con más desenfado y un enfoque más explícito en ciertos aspectos, pero que mantiene el espíritu de la historia original. No es una copia directa, sino una reinterpretación con su propio carácter, lo que la hace entretenida y recomendable, aunque sin el encanto único de Machos Alfa.
(ENGLISH) The French remake of Machos Alfa retains the original premise but fully adapts it to the style and humor of French comedy. While the core remains the same—four friends navigating the changing roles of masculinity in modern society—the tone, conflict resolution, and character development take a different path.
The humor here is more direct, more physical, and carries a heavier dose of sexual content, setting it apart from the Spanish version. While this gives the show its own identity, it also alters the dynamic between the characters and the rhythm of the dialogue, which in Machos Alfa felt more natural and fresh. Even so, the series manages to be funny and strikes a good balance between satire and social commentary.
The performances are solid, with a cast that fully embraces the show's tone. The protagonists have good chemistry, though at times the situations feel more exaggerated than in the original version, losing some of the spontaneity that made the Spanish series so effective. Still, there are well-executed moments that deliver genuine laughs and keep the episodes moving at a good pace.
Visually, the series maintains a polished aesthetic, using the Parisian setting to distinguish itself from the original. The scenarios often feel more theatrical, reinforcing the comedic style but sometimes making certain scenes seem more artificial.
Ultimately, Super Mâles is a different take, with more irreverence and a more explicit approach in certain aspects, while still preserving the essence of the original story. It’s not a direct copy but a reinterpretation with its own personality, making it entertaining and worth watching, even if it lacks the unique charm of Machos Alfa.
(ESPAÑOL) Devotion es una película que, a primera vista, parece seguir el camino de los biopics bélicos clásicos, centrando su narrativa en hechos reales ocurridos durante la Guerra de Corea. Dirigida por J.D. Dillard, la película se esfuerza en contar la historia de Jesse Brown, el primer aviador naval afroamericano, y su relación con su compañero Tom Hudner. Sin embargo, lo que podría haber sido una obra coral que explorase las dinámicas entre todos los pilotos del escuadrón, queda relegado a un enfoque casi exclusivo en la relación de estos dos protagonistas.
Jonathan Majors, en el papel de Jesse Brown, brilla con fuerza. Su interpretación es contenida y poderosa, logrando transmitir tanto la fortaleza como las vulnerabilidades de un hombre que hizo historia en un contexto de discriminación racial. Glen Powell, por su parte, encarna a Tom Hudner con solvencia, aunque su personaje carece del desarrollo necesario para que la relación entre ambos cobre toda la profundidad emocional que se pretende. La química entre ellos es palpable, pero uno no puede evitar sentir que la película podría haber sacado más provecho de los personajes secundarios y las interacciones grupales.
Uno de los aciertos de Devotion es su capacidad para capturar la soledad y el peso emocional que Brown llevaba consigo. Las escenas en las que el piloto se enfrenta a sus demonios internos son algunos de los momentos más poderosos de la película, pero el guion parece empeñado en recordarnos constantemente su heroísmo, en lugar de permitir que los actos hablen por sí solos. Este exceso de didactismo le resta fuerza a una historia que podría haber sido más sutil y conmovedora.
El aspecto técnico de la película es sólido. La fotografía de Erik Messerschmidt destaca por su claridad y belleza, especialmente en las secuencias aéreas, que logran transmitir tanto la majestuosidad como el peligro de los combates. La banda sonora, compuesta por Chanda Dancy, acompaña bien las emociones del relato, aunque en algunos momentos puede parecer demasiado insistente.
La mayor crítica que se le puede hacer a Devotion es su enfoque narrativo limitado. La Guerra de Corea y las misiones aéreas ofrecían una oportunidad perfecta para crear un drama más amplio y complejo, explorando las historias y motivaciones de todos los pilotos del escuadrón. En lugar de eso, la película se queda en la superficie, concentrándose casi exclusivamente en la relación entre Brown y Hudner, lo que deja la sensación de que había un potencial mayor que no se llegó a aprovechar.
En definitiva, Devotion es una película que emociona en muchos momentos gracias a las interpretaciones de su reparto y al cuidado apartado técnico, pero que pierde algo de fuerza al no atreverse a ir más allá de su fórmula convencional. A pesar de sus limitaciones, es un homenaje digno y sincero a un héroe olvidado, y una muestra de cómo las conexiones humanas pueden perdurar más allá del tiempo y la tragedia.
(ENGLISH) Devotion is a film that, at first glance, seems to follow the path of classic war biopics, focusing its narrative on real events that took place during the Korean War. Directed by J.D. Dillard, the movie strives to tell the story of Jesse Brown, the first African-American naval aviator, and his relationship with his fellow pilot Tom Hudner. However, what could have been a broader exploration of squadron dynamics is reduced to an almost exclusive focus on the bond between these two protagonists.
Jonathan Majors, in the role of Jesse Brown, shines brightly. His performance is both restrained and powerful, managing to convey the strength and vulnerabilities of a man who made history in a context of racial discrimination. Glen Powell, on the other hand, portrays Tom Hudner convincingly, although his character lacks the necessary development to fully realize the emotional depth of their relationship. The chemistry between them is palpable, but one can't help but feel that the film could have made better use of the supporting characters and group interactions.
One of Devotion's strengths is its ability to capture the loneliness and emotional weight that Brown carried with him. The scenes where the pilot confronts his internal demons are some of the most powerful moments in the film, but the script seems intent on constantly reminding us of his heroism, instead of letting his actions speak for themselves. This excess of didacticism detracts from a story that could have been more subtle and moving.
The film's technical aspects are solid. Erik Messerschmidt's cinematography stands out for its clarity and beauty, especially in the aerial sequences, which manage to convey both the majesty and danger of combat. The score by Chanda Dancy complements the film's emotional beats well, though it can occasionally feel a bit overbearing.
The main criticism that can be leveled at Devotion is its limited narrative scope. The Korean War and the aerial missions offered a perfect opportunity to create a broader and more complex drama, exploring the stories and motivations of all the squadron's pilots. Instead, the film remains on the surface, focusing almost exclusively on the relationship between Brown and Hudner, leaving the impression that there was greater potential that went untapped.
In conclusion, Devotion is a film that moves in many moments thanks to its cast's performances and its polished technical execution, but it loses some impact by not daring to go beyond its conventional formula. Despite its limitations, it is a worthy and sincere tribute to a forgotten hero and a testament to how human connections can endure beyond time and tragedy.
Yo me encargo de la cerveza (2023) es una comedia mexicana dirigida por Raúl Martínez. La película sigue a un grupo de amigos que, al enfrentar una crisis personal y financiera, deciden involucrarse en un negocio clandestino de cerveza artesanal. A lo largo de la trama, los personajes atraviesan situaciones cómicas y complicadas, mientras exploran temas de amistad, responsabilidad y crecimiento personal. Con un tono ligero y momentos de humor, la película ofrece una reflexión sobre las decisiones que tomamos y sus consecuencias, todo en un contexto entretenido y divertido
(CASTELLANO) Elige o muere, parte de una idea prometedora , pero no termina de aprovecharla del todo, aunque entretener, entretiene. Su premisa, con tintes de nostalgia ochentera y un videojuego maldito que obliga a tomar decisiones extremas, daba para más. Sin embargo, lo que arranca con fuerza se va desinflando poco a poco, dejando la sensación de que podía haber sido mucho más.
La película juega bien sus cartas al principio, generando una atmósfera intrigante y algunas escenas con un punto de tensión bastante efectivo. Pero a medida que avanza, el guion se vuelve más predecible y cae en lugares comunes que restan impacto. No es que aburra, porque mantiene un buen ritmo, pero se nota que desaprovecha parte de su potencial. Hay momentos que parecen hechos a medida para construir una posible franquicia, aunque sin la convicción suficiente como para justificar más entregas.
Visualmente, la película tiene aciertos. Juega bien con la estética retro y algunos efectos funcionan, sobre todo en las secuencias más perturbadoras. No se excede con el gore, pero lo usa en el momento justo para reforzar la sensación de peligro. Aun así, hay un cierto aire de producción contenida que impide que el impacto visual sea mayor.
El reparto hace un trabajo decente, con Iola Evans al frente, logrando transmitir la angustia de su personaje. Y, por supuesto, la presencia de Asa Butterfield es un buen reclamo, aunque su papel no tenga tanto peso como podría esperarse. En general, los personajes cumplen, pero sin demasiada profundidad, lo que impide que la historia cale más allá de su concepto inicial.
Al final, Elige o muere es un thriller de terror que entretiene lo justo, sin arriesgar demasiado. Con una ejecución más ambiciosa y un guion que explotara mejor su premisa, podría haber sido una propuesta mucho más sólida. Tal como está, deja la puerta abierta a secuelas, pero sin una necesidad real de que existan.
(ENGLISH) Choose or Die starts with a promising concept, but it doesn’t fully take advantage of it. That being said, it does manage to entertain. Its premise—filled with '80s nostalgia and a cursed video game that forces players to make extreme choices—had the potential for much more. However, what begins with strength gradually loses momentum, leaving the feeling that it could have been something bigger.
The film plays its cards well at the start, creating an intriguing atmosphere and delivering a few moments of effective tension. But as the story progresses, the script becomes more predictable and falls into familiar tropes that lessen its impact. It’s not boring, as it keeps a solid pace, but you can tell that much of its potential goes untapped. Some moments seem designed to set up a possible franchise, but they lack the conviction to truly justify more sequels.
Visually, the film has its strengths. It makes good use of its retro aesthetic, and some of the effects work well, especially in the more unsettling sequences. It doesn’t overdo the gore, but it uses it at the right moments to enhance the sense of danger. Even so, there’s a certain low-budget feel that prevents it from having a greater visual impact.
The cast does a decent job, with Iola Evans effectively conveying her character’s distress. And, of course, Asa Butterfield’s presence is a solid draw, though his role doesn’t carry as much weight as one might expect. Overall, the characters work but lack depth, preventing the story from resonating beyond its initial concept.
In the end, Choose or Die is a horror thriller that entertains just enough without taking major risks. With a more ambitious execution and a script that fully embraced its premise, it could have been a much stronger film. As it stands, it leaves the door open for sequels, though there’s no real need for them.
**Estereotipo a buen ritmo**
Solo le pido una cosa a un telefilm _yankee_ de segunda: ritmo en la narración. Por supuesto que sé cómo va a acabar la peli, también conozco de sobras las intrigas tradicionales para el desarrollo de la trama. Y claro, soy consciente de que los malos siempre terminan mal (_“el que siembra tempestades…”_) cuando un guaperas de Hollywood está implicado. Sí, todo eso ya lo sé. Por eso _Last Seen Alive_ es interesante, porque ofrece ritmo a raudales, justo lo necesario para pasar el rato sin anteponer el espíritu crítico al entretenimiento visual.
La película se desarrolla mientras el festival Horror Hound celebra su primer evento en Louisiana, donde atrae a cientos de geeks, fenómenos y a acérrimos fanáticos del terror de todas partes. Entre ellos se encuentra el fanboy Chase y su novia Laine, que se ve obligada a acompañarlo. Pero a medida que se acerca el evento, Laine comienza a experimentar premoniciones inexplicables y visiones inquietantes asociadas con el pasado de la ciudad, y en particular, la leyenda local o mito urbano The Creeper. A medida que llega el festival y el entretenimiento sangriento aumenta en un frenesí, Laine cree que algo sobrenatural ha sido convocado … y que ella está en el centro de todo
**Obi-Wan que no va**
Bueno, pues seguimos con las mini series de Disney circunscritas en torno al mundo Star Wars. Da igual cómo las llamen: secuela, precuela, spinof… En realidad son todas muy aburridas, y hasta ahora apenas han aportado un mínimo de calidad en las producciones y en sus guiones.
Con _Obi-Wan Kenobi_ un par de cosas han cambiado para bien: primera, la mítica Kathleen Kennedy ha abrazado las riendas de la producción y, segunda, Jon Favreau se ha mantenido al margen del producto. Estos dos conceptos se notan enseguida. La puesta en escena se adapta mucho mejor al estilo gráfico de los largometrajes de Star Wars, y no parecen una parodia barata al estilo _mandaloriano_ o _bobafettiano_.
Hasta aquí lo bueno. ¿Y lo malo? Pues que está dirigida de forma abrupta, sin talento, con apenas ritmo narrativo, basando su estructura en una crónica que, francamente, se antoja superflua e innecesaria y no aporta nada interesante a la épica de Star Wars.
Y ahora lo peor: ya lo dijo Alfred Hitchcock, _“nunca trabajes ni con niños, ni con animales (ni con Charles Laughton)”_. Estoy seguro que los de Disney no saben ni quién es el último, pero con respecto a la infantilización de todas sus tramas se están haciendo ya muy pesaditos. La pequeña Leia (Vivien Lyra Blair) carece del más mínimo talento para la actuación, así que le han escrito unas cuantas frases en tono burlesco para que al menos supure ternura y simpatía. Objetivo fallido.
Es difícil empezar a decir algo sobre está serie sin caer en adjetivos superlativos.
Desde el principio te agarra el corazón y te lo tiene allí: bien apretándolo, bien dejándolo latir por su cuenta, bien acariciándolo, bien dejándolo morir un poco para resucitarlo luego.
Es una pequeña obra de arte. De las que hace mucho no se ven en la TV.
Bien escrita. Bien filmada. Mejor actuada.
Y la BSO llevando el ritmo todo el tiempo.
No sé si habrá más temporadas. En caso de que no, con una sola bastará para volver a verla año tras año y mirar entre sus múltiples capas. Cómo si pelasemos una cebolla que nos hace llorar inevitablemente.
Por que algo tan sencillo y para nada nuevo, puede entretener tanto, asi como dejarte en suspenso para desear la siguiente temporada, espero que no quede inconclusa y den a conocer el origen de todo especialmente la forma en que llegan a ese lugar.
It's as if Peter the slave always knows that everything is a movie and he can't die even if he sees the situation and risks provoking the rascals all he wants. Not even because of the biblical fanaticism of the protagonist that will go through the whole story can be understood. Compulsive dramatization from the first scene: although there is already freedom, you know that you are a slave and they come to town for you in minutes, and do you expose the life and mistreatment of your family by taking an eternity by saying goodbye with psalms for them as if you were in Church? ? In fact, the pelafustán leader of the outlaws when he entered did not even offend him, he said: c'mon boy, let's go", but Peter still turns his back on them to repeat himself to the children "stay together" did he think they are They with weapons should be afraid of him, being the slave? Later, what unrealistic dialogues for the situation: "don't touch me", haha they are slaves, they are someone's property, I am not saying that it is okay, I am saying that the slave knows that It is wrong but he accepts these arbitrariness because he is impotent, so the very beginning scene would only be justified in the middle of the plot, after a string of other outrages.In the field, Peter demonstrates the excess of cruelty and rudeness and, once again, he runs to raise to a mistreated black "this man needs help". Seriously, he seems to shout, "don't kill me, don't shoot". Ironically, the guy with the gun is the one who has the most sanity and even says "you a cold one , ain't you? b of abandoning his children and wife? absurd. And then the most hateful thing -for me the worst thing- in the film, Peter shares his gospel with another of the slaves held captive in the infected hole, with the pretext that he does not lose faith in God and th
(CASTELLANO) Día Cero es una serie que juega con las conspiraciones y el drama político, con un planteamiento que puede recordar a los clásicos del género. Tiene una producción impecable y un reparto de lujo, con Robert De Niro como gran reclamo. Verle en televisión es un acontecimiento en sí mismo, y su interpretación no decepciona. Su personaje tiene peso y presencia, aunque el guion no siempre le saca todo el partido que podría.
El arranque es correcto, pero no termina de enganchar. La historia tarda en arrancar y algunos episodios intermedios se sienten un poco estirados. Sin embargo, cuando la trama empieza a apretar, la serie gana enteros. Los dos últimos episodios son los más intensos y consiguen hacer que todo el viaje haya valido la pena.
Visualmente, la serie está muy bien cuidada, con una ambientación convincente y una dirección que sabe manejar la tensión. El problema es que a veces se pierde en diálogos que intentan sonar más profundos de lo que realmente son, y hay tramas secundarias que no llegan a ningún sitio. Aun así, como thriller político cumple y tiene momentos realmente logrados.
No es la mejor serie del año, pero sí un buen entretenimiento, especialmente para quienes disfrutan de las conspiraciones bien hiladas y las historias de poder en la sombra. Un arranque lento, un desarrollo algo irregular, pero un desenlace que deja satisfecho.
(ENGLISH) Zero Day is a series that plays with conspiracies and political drama, with a setup reminiscent of classics in the genre. It has impeccable production values and a stellar cast, with Robert De Niro as the main attraction. Seeing him on television is an event in itself, and his performance does not disappoint. His character has weight and presence, though the script doesn’t always make the most of him.
The beginning is decent but not particularly gripping. The story takes time to gain momentum, and some middle episodes feel a bit stretched. However, once the plot starts tightening, the show improves significantly. The last two episodes are the most intense and make the whole journey feel worthwhile.
Visually, the series is well-crafted, with a convincing setting and direction that effectively builds tension. The downside is that it sometimes gets lost in dialogues that try to sound deeper than they actually are, and some subplots lead nowhere. Still, as a political thriller, it delivers and has some genuinely strong moments.
It may not be the best series of the year, but it is solid entertainment, especially for those who enjoy well-structured conspiracies and stories about power struggles behind the scenes. A slow start, a somewhat uneven development, but a finale that makes it all worth it.
¿Corrupción en Las Vegas? No puede ser...
Diseccionar esta película en su vertiente puramente cinematográfica es completamente absurdo ya que, efectivamente, no hay nada artístico que destacar en este _remake_ de la cinta homónima del año 2011 y que, por cierto, carecía de interés alguno.
Lo que ocurre es que esta primera incursión del director turco-germano en el Hollywood más comercial e intrascendente aporta un ritmo narrativo poco convencional en estos productos industriales de medio pelo.
Este realizador ya dio muestras de calidad en _Ningún sistema es seguro_ (2014), y aquí se divisa también un cierto talento para mover la cámara en momentos muy concretos, sin que ello redunde en el malestar del espectador, evitando la anarquía en los planos, y componiéndolos con chispa visual.
No estoy, por lo tanto, de acuerdo con la mayoría de críticos que, directamente, encasillan este producto junto a otros similares en el mismo estante del ostracismo.
Creo que si somos capaces de soslayar los prejuicios derivados de nuestras experiencias en películas análogas, disfrutaremos con un potente Jamie Foxx y una casi parodiada Michelle Monagham, incrustados ambos en un thriller de corruptelas bastante interesante y muy entretenido.
(CASTELLANO) Con un reparto lleno de estrellas y basada en una novela de John Grisham, esta película busca ofrecer una visión impactante del poder y la manipulación en los procesos judiciales. Si bien logra mantener el interés a lo largo de sus más de dos horas de duración, el resultado final no termina de estar a la altura de su ambición.
La historia mezcla intriga judicial y giros argumentales, pero en ocasiones sacrifica la verosimilitud a favor de un espectáculo visual y emocional que, aunque entretenido, puede sentirse algo forzado. La dirección de Gary Fleder intenta imponer un estilo propio con decisiones de montaje y fotografía que buscan impresionar, pero que a veces distraen más de lo que enriquecen la trama.
Los actores, liderados por Gene Hackman y Dustin Hoffman, aportan solidez al conjunto. Sin embargo, el guion no explota todo el potencial de este elenco de lujo, dejando la sensación de que algunos personajes están desaprovechados. A pesar de esto, las interpretaciones logran sostener una historia que, aunque carece de profundidad en su crítica social, resulta amena.
Visualmente, el filme cuenta con una producción bien cuidada, pero ciertos elementos estilísticos, como el uso excesivo de cámaras modernas y recursos visuales, pueden parecer innecesarios. Esto contribuye a una narrativa que busca más impresionar que reflexionar, lo que resta fuerza al mensaje central de la película.
En resumen, El jurado es un thriller judicial entretenido, ideal para pasar el rato, pero que no profundiza lo suficiente en los dilemas éticos y legales que plantea. Aunque no deja una gran huella, cumple con su objetivo de ofrecer un espectáculo disfrutable.
(ENGLISH) With a star-studded cast and based on a John Grisham novel, this film aims to deliver a gripping portrayal of power and manipulation within the judicial system. While it manages to hold the audience's attention throughout its over two-hour runtime, the final result falls short of its ambitious premise.
The story blends courtroom intrigue with dramatic twists, but at times sacrifices credibility in favor of visual and emotional spectacle that, while entertaining, can feel somewhat contrived. Gary Fleder's direction attempts to assert a distinctive style with editing and cinematographic choices designed to impress, though they sometimes distract rather than enhance the narrative.
The cast, led by Gene Hackman and Dustin Hoffman, provides a solid foundation for the film. However, the script fails to fully capitalize on this ensemble's talent, leaving some characters underutilized. Despite this, the performances succeed in sustaining a story that, while lacking depth in its social critique, remains engaging.
Visually, the film boasts polished production values, but certain stylistic choices—such as the overuse of modern cameras and flashy effects—may feel unnecessary. This contributes to a narrative that prioritizes spectacle over introspection, weakening the film's core message.
In summary, Runaway Jury is an entertaining legal thriller, ideal for casual viewing, but it doesn’t delve deeply into the ethical and legal dilemmas it raises. While it doesn’t leave a lasting impression, it fulfills its purpose as an enjoyable spectacle.
The Russo Brothers' Apple TV+ original film "Cherry" showcases their attempt to break away from their established image, but the result is a disjointed and unengaging film. Tom Holland and Ciara Bravo deliver strong performances, but the movie suffers from its ambitious and stylistic approach to tackling heavy themes such as war, addiction, and societal failures. The film's use of chapter shifts in tone and genre does not work and the character of Nico's framing device adds unnecessary exposition. Overall, "Cherry" falls short in its lofty aspirations and fails to leave a lasting impression.
___________________________
La película original de Apple TV+ de los hermanos Russo, "Cherry", muestra su intento de romper con su imagen establecida, pero el resultado es una película inconexa y poco atractiva. Tom Holland y Ciara Bravo ofrecen actuaciones sólidas, pero la película adolece de su enfoque ambicioso y estilístico para abordar temas pesados como la guerra, la adicción y los fracasos sociales. El uso de la película de cambios de capítulo en tono y género no funciona y el personaje del dispositivo de encuadre de Nico agrega una exposición innecesaria. En general, "Cherry" se queda corta en sus elevadas aspiraciones y no deja una impresión duradera.
Me encantó, explican lo que pasó con la movida de los derechos de distribución de manera muy amena y divertida, si te gusta el tema de los videojuegos y el cine, te gustará esta película, una pena que no llegue a salas y solo se quede en AppleTV+.
**8/10**